La vida es tan bella o tan horrible como la quieras ver, yo crecí en un pueblo muy pobre, no teníamos que comer mi padre maltrataba en gran manera a mi madre, se partía un huevo cocido entre cuatro , con un poquito de frijoles,
nosotros nunca tuvimos un abraso de nuestro padre, ni siquiera un consejo, eran puros regaños y maltratos, pero entre todo ese sufrimiento había mucha felicidad, éramos niños felices, nos encantaba jugar, siempre y cuando no este papa, a pesar de comer tan solo frijoles, agradecíamos a Dios, por el simple hecho de existir, eso nos enseñó mi madre, veíamos que la gente se quejaba con tan poquito que sufría y maldecía incluso al creador de la vida, mas sin embargo nuestra madre nos enseñó que debemos amar aún a nuestro padre que nos maltrataba, pues él era el hombre más infeliz sobre la tierra, pues el que no sabe dar amor , tampoco es capaz de recibirlo..
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